Comme un volcan

Como un volcán

Como un volcán en erupción, juntando todas sus fuerzas, todo su calor, todos los fuegos borboteantes que necesita para explotar… Así se siente el que deja de aceptar.
Como un volcán haciendo temblar la tierra, esa es la voluntad de vivir lista para romper el aburrimiento y los fastidios que pesan sobre los hombros desde hace muchos años. El rugido de los primeros NO! en este mundo de dinero…
Como un volcán en erupción, los presos del 127bis [N.d.T centro cerrado, cárcel para extranjeros sin documentos en Bélgica] pusieron fuego a sus celdas, justo dos años después que ocurriera lo mismo en el centro de Steenokkerzeel. El fuego del que ataca al director del campo en Vottem, el fuego de las máquinas en las obras de las empresas que construyen el nuevo campo de Steenokkerzeel, el ardor de los que pegaron afiches y pintaron los muros con palabras de destrucción de estos campos. De ellxs y de todxs lxs otrxs. Un volcán en ebullición, no se puede contener… El calor que hace temblar tu cuerpo entero, que te da escalofríos, que te pica de la impaciencia de derramar la lava que llevara con ella todo lo que se encuentra entre tú y tu libertad… no porque le gusta la muerte sino que desea ardientemente vivir y reír, y porque vivir riendo en este mundo de muerte es demasiado difícil.
Un volcán que hace temblar la tierra, no se puede parar. Ni con los absurdos cuentos televisivos, ni con las mentiras sobre los “inmigrantes” que querrían “nuestros empleos” o que “se aprovecharían” de la seguridad social. Ni con analgésicos, ni con somníferos o toda otra droga. Porque sabe quiénes son los jefes de este mundo y conoce también los que quieren que nos comportemos como jefes. Decide nunca más bajar la cabeza.
Un volcán que explota, no se puede parar. Ni con los ojos fríos de las cámaras, ni con las puertas metálicas de la cárcel, ni por los chismes o códigos de conducta comunitarios, o el chantaje y las amenazas de los jueces y de sus harems. Vivaz, debajo de la corteza terrestre, el fuego de la libertad une a lxs soñadorxs de otro mundo.
Volcanes explotan en todas las calles y en todas partes del mundo. Se refuerzan y se inspiran entre ellos. Porque se quieren y porque quieren la libertad. Y, por donde pasan, dejan un mensaje escrito en las cenizas del viejo mundo, hablando a todxs lxs que están hartxs y que no quieren más ser esclavxs.
Que por todos lados, las nubes de ceniza de la lucha por la libertad paralicen el buen desarrollo de este mundo asqueroso.

Bélgica. 59 x 42 cms.